Antonio Banderas se ha encargado de entregar el Goya Internacional a su amigo Richard Gere, el actor estadounidense que cumple este 2025 cinco décadas de carrera y del que ha destacado su “carisma arrollador”.

Recibido entre los aplausos efusivos de un público en pie, el protagonista de títulos tan icónicos del cine como Pretty woman u Oficial y caballero ha dicho en español: “Muchas gracias a todos. Es fantástico”.

Gere cree que estos premios a la trayectoria profesional “siempre pienso que son un poco prematuros porque aún me queda mucho por hacer. Yo no soy tonto. Sé por qué me han dado este premio.

Es porque me he casado con esta hermosa mujer de Galicia”, ha dicho en referencia a su pareja, Alejandra Silva, con la que se mudó a Madrid el pasado otoño. «España es mi nuevo hogar”, ha afirmado.

Richard Gere con su Goya Internacional

“Me he dedicado a esto porque me encantan las buenas historias y creo que por eso existe el cine”, ha dicho. “Las historias que nosotros contamos son únicas y especiales, además de que hacen sentirse representadas a las personas”.

Y ha hablado precisamente de la necesidad de contar historias porque “seguimos siendo niñas y niños”, y que le sorprende que los actores ”estén en el centro de atención porque en una película hay cientos de personas implicadas.

Cada persona tiene su historia y todas se solapan  porque todos formamos parte de un universo de dolor, tristeza, felicidad, sueños, esperanzas y ambiciones», ha sostenido.

Gere, igual que hizo ayer en  rueda de prensa a su llegada a Granada, ha tenido palabras sobre el gobierno de Trump: ”Ahora vivimos de forma aislada. Procedo de un lugar que ahora es algo oscuro, los Estados Unidos, donde un matón es el presidente, pero no solo pasa en Estados Unidos, en todo el mundo el autoritarismo se está haciendo con el control. Tenemos que estar alerta, tenemos que tener valor“, ha declarado.

En este sentido, ha subrayado la labor de las organizaciones humanitarias que trabajan con las personas sin hogar o como Open Arms, que rescata a migrantes en el Mediterráneo. ”Una de las razones por las que mi mujer y yo vinimos a vivir aquí fue para formar parte de ese tipo de movimiento en el que nos preocupamos los unos por los otros. El cine forma parte de ello, pero es sólo una pequeña parte».